El agua
tiene memoria y refleja el entorno donde ha sido recogida como si se
tratara de un estado de ánimo, sostiene el investigador japonés Masaru
Emoto, que presentó hoy en Madrid el resultado de su trabajo de mas de
30 años sobre la cristalización de ese elemento.
De
las muestras de agua de diversas procedencias que ha recogido,
analizado y fotografiado en estado de congelación, Emoto concluye que el
grado de pureza incide directamente en la armonía de su cristalización. La
composición química del agua se refleja como un "estado de ánimo"
insistió el experto japonés, que disertó en la sala de conferencias de
"National Geographic" en la capital española, adonde ha llegado invitado
por una embotelladora de agua nacional.
Su libro
"Mensajes del Agua", recoge las fotografías de los distintos tipos de
agua y sus cristales, según su origen: manantiales, ríos, parques,
estanques o aguas contaminadas. El equilibrio y
belleza de las estructuras que fotografía es proporcional a la pureza
del origen del agua. "La información está allí, solo hay que saber
leerla", dijo.
Su propósito, recordó, es
distribuir en todo el mundo la versión infantil de su trabajo porque
serán los niños los que mejor entiendan la necesidad de preservar el
agua como fuente de vida. Como un "abuelo
ordinario" ha entendido que el mejor legado a las próximas generaciones
es un planeta saludable y el nuestro, subrayó, es 70 por ciento agua.
Según
sus investigaciones, el agua es un reflejo de las vibraciones que
recibe, por la capacidad que tiene ese movimiento, que el define como
HADO, de modifica la estructura subatómica, la "esencia" de las cosas. El
ser humano, añadió, con una proporción similar de agua en el cuerpo,
sufre las mismas modificaciones en su organismo y expuesto a malas
vibraciones, enferma.
El agua, subrayó, es un
regalo de la naturaleza y su esencia es la esencia de la vida, "si la
desatendemos, lo arriesgamos todos", añadió Masaru Emoto, que encabeza
su particular lucha por la Paz en el Mundo. El
hombre es como el agua que bebe, sentenció el autor japonés, que
promueve el consumo de agua de manantial y de fuentes libres, en
movimiento. El agua, agregó, también se puede
"reeducar" y con energía positiva, la exposición a buena música,
palabras agradables, entornos amistosos, "todas buenas vibraciones",
recupera su pureza de origen. Masaru Emoto
participa en la campaña "Quédate con lo bueno" de la embotelladora de
agua Bezoya, que se surte del manantial de Ortigosa del Monte, en la
sierra del Guadarrama.
Fuente: EFE
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