El barrio sueco de Hammarby Sjöstad fue una zona portuaria de la ciudad de Estocolmo, con graves problemas de contaminación debido al tipo de industrias instaladas en la misma. La idea de crear un nuevo barrio aparece a principio de los años noventa cuando se estaba elaborando un plan para el desarrollo del lado norte de la bahía. Esto supuso un modelo de desarrollo urbano sostenible. En esta zona residencial la eficiencia energética, el aprovechamiento del agua y el reciclaje de la basura están elevados a su máximo exponente.
Lo
que antes era una zona industrial y portuaria se está transformando en
una ciudad moderna dotada de zonas verdes y edificios eficientes, y que
se autoabastece de la mayor parte de la energía que consume. Se trata de
un proyecto que empezó a construirse en 1993 y que estará finalizado en
el 2016, cuando albergará a 25.000 residentes en 10.000 apartamentos.
Puntos de recogida en los bloques y en espacios públicos (SCPA)
Las basuras son
recogidas mediante un sistema subterráneo que da la posibilidad de
separar los diferentes materiales. Los desperdicios que no pueden ser
aprovechados se queman para producir electricidad.
Sistema de recogida de basuras (SCPA) |
De las aguas residuales se obtiene biogás que se utiliza en las cocinas y es el combustible con el que circulan los autobuses del barrio.
Estanque para recogida y regulación de pluviales |
El agua de lluvia también
se aprovecha. La que cae en las calles se dirige a un sistema de
purificación y filtración. Y la que es recogida en los edificios se
aprovecha en tejados verdes y humedales cercanos.
Los paneles solares de fachadas y cubiertas proporcionan la mitad del agua caliente de las viviendas.
En cuanto a la movilidad se
refiere: los autobuses funcionan con biogás (como ya hemos mencionado),
existe un tren gratuito al centro de Estocolmo, una red de carriles
bici y unos 30 coches de uso compartido distribuidos por el barrio.
Tejado verde en un aparcamiento de bicicletas. (Ann Forsyth,Univ. Minessota) |
Las comunicaciones con
el centro están basadas en el transporte público: autobuses, un tranvía
eléctrico en el que se ha puesto el énfasis en la comodidad y el
silencio, y un “ferry” gratuito que permite cruzar el canal y va al
centro de la ciudad.
Arteria central |
Una parte importante de la sostenibilidad (75%) está basada en el diseño,
pero el resto depende de la contribución de todos los residentes. Para
ello existe un centro de información ambiental en donde se dan charlas
para fomentar los hábitos sostenibles entre los vecinos.
Reducción a la mitad del impacto medioambiental.
Para
lograr el objetivo de reducir a la mitad el impacto ambiental en
Hammarby Sjöstad, el concejo municipal de Estocolmo impuso unas
directrices medioambientales estrictas en todo lo que a ese proyecto se
refiere: desde el uso del suelo, los sistemas de transporte y energía.
¿Se logran los objetivos?
A
más de diez años del inicio del proyecto, cabe preguntarse en qué
medida se han logrado los objetivos. En un nuevo informe que cubre
algunas partes importantes de Hammarby Sjöstad, se llega a la conclusión
de que aquellas son un 30—40 por ciento más respetuosas del medio
ambiente que zonas de viviendas normales. Por lo tanto, se ha logrado un
progreso, aunque aún queda camino por andar.
Arteria central de comunicaciones (Projektlots) |
Según
Freudenthal, un 75 por ciento de la sostenibilidad en Hammarby Sjöstad
está integrada en los edificios y en la infraestructura; el 25 por
ciento restante tienen que aportarlo los mismos residentes. Fränne
muestra cierto escepticismo sobre el éxito en ese sentido: “En general, a
la gente le gusta esta idea como proyecto de sostenibilidad, pero no
está tan interesada en bajar un poco la calefacción en su apartamento.
Es probable que la mayoría de la gente considere que esta es, sobre
todo, una zona de viviendas normal.”
Puede
que haya disparidad de opiniones sobre si, en Hammarby Sjöstad, la
cuestión está en llevar una vida ecológica o, sencillamente, en vivir.
Sin embargo, una cosa es cierta: los residentes de Hammarby Sjöstad
parecen estar más que satisfechos de quedarse.
El
modelo de ‘Hammarby’ es un gran ejemplo de todo lo que se puede hacer
para lograr un desarrollo más sostenible y ha sido también exportado:
por ejemplo, a Rusia y al Reino Unido, así como en la ciudad china de
Hohhot.
¿Qué es lo que más les gusta a los residentes de Hammarby Sjöstad?
Åsa Arnarp: “Está cerca tanto del centro de la ciudad como del mar.”
Christine
von Porat: “El ambiente, que la gente disfruta aquí, y que está en las
cercanías tanto de espacios naturales como de la ciudad.”
Richard Broberg: “La sensación de ciudad y el fresco ambiente de vida.”
Fuente: Blog Sustentable y Sostenible
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