Cuidemos del Planeta para vivir en él.

Nacemos de la simbiosis del cuidado del medio ambiente a través de la tecnología y la racionalidad en su uso.

domingo, 6 de julio de 2025

Las pallozas, un modelo de sostenibilidad

 


El origen

Las pallozas son construcciones circulares de piedra, con cubierta cónica de paja de centeno, se adaptan a las necesidades de los habitantes y al medio de forma totalmente armónica, mantienen una temperatura interior constante (entre 15 y 18º), gracias a la capa de medio metro de espesor de paja en que consiste la techumbre, impermeable y aislante; están distribuidas en función de las necesidades y construidas con materiales propios de la zona.


La cubierta (techo) es de paja de centeno, la cual recibe el nombre de colmo desde que está escogida y preparada; Cada año se debe teitar un trozo para que el mantenimiento sea más fácil y para que el deterioro de la techumbre sea progresivo y no empiece a llover por toda la casa a la vez. Cumple una función muy importante en la conservación de la casa el humo de la cocina, que se acumula en la parte superior (no hay chimenea) y va saliendo poco a poco por entre la paja: le quita la humedad a esta, protege la madera de la carcoma gracias la una capa de hollín que se va adhiriendo a las maderas, no deja que los ratones aniden en la techumbre, etc.


No se ha realizado un trabajo de recopilación de piezas. Las herramientas que se exponen en el museo son de la casa, en todas las casas había muchas herramientas para hacer distintos trabajos y así garantizar la autarquía, a la vez que se mantenía ocupada a toda la familia con distintos quehaceres.


Actualmente es la única visitable que mantiene la estructura interior sin modificaciones ni alteraciones. Conviene aclarar que la distribución de todas las casas era similar: la cocina en el medio, la cuadra de las vacas en la parte de abajo (aprovechando el desnivel del terreno), un amplio pasillo llamado ástrago, cuadras para animales pequeños, alcoba (podían haber más de una solo en la casas ricas), horno.


En cuanto a la denominación ahora les llamamos pallozas pero es un término importado; cuando dejaron de ser nuestras casas pasamos la llamarles “la casa vieja de fulano...”, casa vieja parece un nombre más entrañable para unas construcciones que nos han dado cobijo y calor de hogar durante siglos.


La casa como conjunto



La palloza forma parte de un conjunto arquitectónico típico formado por varias construcciones, dedicadas a usos diferentes, de las que disponían prácticamente todas las familias.

  • El pajar: de planta circular y cubierto de paja, utilizado para guardar la hierba, la paja, y la hojarasca para las ovejas. Los pajares también tenían algún establo.
  • El hórreo: son de madera, de planta cuadrada y con cubierta de paja, están construidos sobre cuatro pies cubiertos por otras piedras circulares y planas que sirven para que no suban los ratones. El hórreo sirve para guardar la carne de la matanza, el grano (tienen unos compartimentos grandes, tuñas, de madera a los lados que se llenaban de grano hasta rebosar), alguna ropa y, excepcionalmente, para dormir.
  • En cuarto: son construcciones mas modernas que las anteriores, son de planta cuadrada, de piedra, y están cubiertos con pizarra, tienen establos en la planta baja y el piso, normalmente sin divisiones, se utilizaban para dormir en verano y para guardar ropa.
  • La era: normalmente se encontraba al lado de la puerta del pajar, podía ser de hierba o estar empedrada, en el primer caso había que prepararla con bosta para majar.
  • El corral es un espacio, normalmente de uso privado, situado entre la casa, el hórreo y el pajar. Las casas ricas tenían el corral y todas estas construcciones rodeadas por una muralla de piedra bien trabajada y disponían de un portalón para acceder a la propiedad.

El armazón



Estas casas están armadas de forma inteligente y con cierto grado de complejidad, están pensadas para soportar bastante peso, de la nieve que se acumula en el techo durante el invierno. La mayor parte de las casas tienen dos puntales, con pequeñas diferencias en su colocación, y los pajares uno central.


Nuestra casa tiene un puntal principal, que se llama esteo, y otro más pequeño en la parte de arriba, entre los dos hay unas vigas atravesadas que soportan el caízo. El puntal principal no está colocado en el centro de la casa sino algo desplazado para dejar el sitio central para la cocina; aparte de los puntales tiene dos tijeras, una al lado del puntal principal y la otra más abajo.


Las tijeras y los puntales son los que soportan la mayor parte del peso, enciman tienen unas vigas que se llaman áiga (desde el caízo hacia arriba) y cume (desde el caízo hacia abajo), además, por el medio del techo atraviesan otras vigas que se llaman tercias que sirven para repartir el peso lateral del techo.


Otro elemento de la estructura son los cangos que se asientan en la pared y llegan hasta lo alto del techo, en la parte superior están amarrados con pinos (tacos de madera) a las vigas mencionadas anteriormente (áiga y cume) y colocados a una distancia aproximada de un metro los unos de los otros.


Sobre los cangos se colocan las ripias, que son tablones anchos de madera, rareados y atados también con pinos. La paja del techo se ata a los cangos y a las ripias.


Conviene destacar que en el armazón de las casas siempre se usaban pinos de madera de sauce para sujetar unas maderas a las otras: se hacía un agujero en las dos maderas que se pretendían unir con un taladro manual grande, se metía un palo gordo, bien embutido, que atravesaba una de ellas y se clavaba en la otra. En los últimos años la gente disponía de clavos de herrero y de puntas pero seguía poniendo pinos, porque la madera, con los cambios de temperatura y de humedad se modifica (tira); Cuando todo es madera los cambios se producen conjuntamente y no astillan los troncos.


El ástrago



Nada más entrar en la casa nos encontramos en un pasillo ancho y largo, el ástrago, que reparte la casa en dos mitades, además sus utilidades son múltiples: es donde se trabajaba la madera, donde se hacían los zuecos, los cestos durante el invierno, donde se amasaba el pan, se ordeñaban las vacas y además le daba amplitud a la cocina (algunos días que se juntaba mucha gente o que se hacía baile).


Hoy tenemos en el ástrago el banco y las herramientas de carpintero, herramientas de teitador, el burro de hacer los zuecos y la herramienta de galocheiro, los pesebres para echarles de comer a las vacas mientras se ordeñan, la artesa, la mesa de las fiestas, el cunqueiro (armario de cocina), pasmois (lámparas de ramas), comederos para animales, el carreto de los niños... procuramos que se vean las herramientas pero respetando los espacios y sus usos originales.


La alcoba



Entrando, a la derecha tenemos la alcoba, en la que dormía el matrimonio más viejo de la casa. No era de uso exclusivo como son ahora las habitaciones, porque servía también para los partos, para situaciones de enfermedad de algún familiar.


Las colchas y las prendas que cuelgan de la vara o de perchas por las paredes han sido elaboradas en la casa: en el telar, tejidas con las agujas o con el ganchillo (los ganchos se hacían con una rama de brezo) o con la máquina de coser de la abuela María. Los materiales de las prendas son: lana, lino, algodón, tiras de trapos.


El jergón de la cama es de paja y también tenemos en la alcoba las cunas de los niños, pues estos muchas veces dormían con los abuelos en la alcoba, maletas, la máquina de coser.


La porteleira

Después de la alcoba, siguiendo por la parte derecha del ástrago entramos en la porteleira, en este pequeño lugar de paso entre la cuadra de las vacas y el ástrago se metía temporalmente algún animal que debía estar separado del resto, se guardaban las vacas que iban a parir y también se les daba de comer a los cerdos en la maseira.


La estravariza



Cuando estaban las vacas en la cuadra había una capa gruesa de estiércol que llegaba hasta la mitad de la escalera. La escalera de la cuadra nunca se limpiaba bien, se dejaba llena de estiércol para que las vacas no se hicieran daño cuando subían o cuando bajaban. El ganado entraba siempre por la puerta principal de la casa, la portada que hay en el fondo de la cuadra solo se abría para meter el carro y sacar el estiércol (una o dos veces al año).


Ahora en la corte conservamos los pesebres de las vacas y aprovechamos esta dependencia para guardar y mostrar las herramientas de labrar la tierra (antes se guardaban debajo del horreo): el arado romano, el arado de hierro (llamado de vertedera), los carros del país, los yugos, las albardas de los caballos, la coroza (cubierta vegetal para abrigarse), la coladeira (para blanquear la ropa) etc. También tenemos una vitrina en la que se encuentran pequeños objetos y libros que pertenecieron a la familia.


La cocina



Ahora en la corte conservamos los pesebres de las vacas y aprovechamos esta dependencia para guardar y mostrar las herramientas de labrar la tierra (antes se guardaban debajo del horreo): el arado romano, el arado de hierro (llamado de vertedera), los carros del país, los yugos, las albardas de los caballos, la coroza (cubierta vegetal para abrigarse), la coladeira (para blanquear la ropa) etc. También tenemos una vitrina en la que se encuentran pequeños objetos y libros que pertenecieron a la familia.


Los escaños están colocados alrededor del fuego, que arde en un agujero hecho en el medio de la estancia. Debido a una antiquísima tradición el fuego nunca se apagaba, por las noches se cubría de ceniza y se tapaba, si se moría se iban a buscar brasas a otra casa en un zueco para volverlo a encender.


Encima del fuego se encuentra la garmalleira de la que se cuelga el pote, la pota o la caldera de cocer a los cerdos. La garmalleira cuelga de un palo que se llama guindastre y sirve para sacar la comida del fuego sin quemarse, porque gira sobre su eje.


Encima de la cocina está el caízo, es un gran cajón de madera y varas que tiene como misión principal proteger el techo de paja de las pavesas del fuego, también sirve para secar castañas, nueces, etc. Del caízo cuelgan por la parte de abajo unas varas, para secar la ropa (cuando venía alguien mojado de trabajar), ahumar los chorizos.


Tenemos bastantes cacharros de cocina como: maseiros (para servir las castañas y las patatas cocidas), tazas de madera, sartenes de rabo largo y tres pies, una alacena, arcas, mazaderas (para hacer mantequilla), potas y potes, la sella para agua de beber (colocada en su sitio de siempre: la trabela), el odre del vino, distintos tipos de candiles entre los que cabe destacar el ganzo.


Los cortellos

Son cuadras pequeñas que servían para meter los terneros y los cerdos, aún tenemos en el último de la izquierda las gallinas, en el resto ya no tenemos animales y los utilizamos para mostrar las herramientas de trabajar la lana o el lino y en uno de ellos tenemos una pequeña tienda de artesanía (trabajos en cerámica hechos por Fuco).


Las cuadras están separadas por tabiques de madera.


El telar

Al final del ástrago, a la derecha se encuentra (en su sitio original aunque esta dependencia también sirvió de alcoba) el telar, donde se hacían las colchas, los pantalones de estopa, los mantelos de cubrir (capas muy resistentes hechas de lana y lino), las sábanas, utilizando distintas técnicas de tejido.


En el telar tenemos una colcha de trapos empezada, con una urdimbre lisa, y estamos preparándolo para urdir una colcha de repaso; también tenemos la urdideira, el caxón de urdir, la mesa de hacer los lizos, el tear dos ourelos.


El horno

El horno de cocer el pan. Tiene mucha capacidad (más de 30 hogazas y una empañada). El horno es de piedra de granito, con forma de bóveda, no tiene chimenea y, para proteger la paja del techo, tiene encima de la boca unas piedras en forma de campana, donde mueren las pavesas que salen de dentro del horno con el humo.


El problema del horno es que para calentarlo se consume más de un carro de leña, por eso se encendía solamente una vez cada mes, para cocer el pan (el pan de centeno dura mucho en buen estado y cuando estaba un poco mohoso se quitaba el trozo afectado y se continuaba comiendo el resto). Para calentarlo se metía mucha leña dentro y se atizaba hasta que la piedra de los lados se ponía blanca, en ese momento se sacaban las brasas con el rodal y se barría el horno con una escoba de retamas clavada en un palo. Se dejaba un montón de brasas en la puerta para que hiciesen barrera de calor y así no era necesario ponerle puerta (antes dicen que le ponían una puerta de madera con bosta a los lados para que encajara bien).


La barra

Está situada encima de la cuadra de las vacas, en la barra se guardaba alguna paja para darle al ganado cuando había mucha nieve (en tanto no se hacía camino en la nieve hasta el pajar) y encima dormía alguna gente de la casa en jergones de paja.


Había familias que no dormían en la barra sino en los trabeiros y, en ese caso, metían en la barra la leña de cocer o los colmos y la hierba que quedaba cuando se vaciaba el pajar.


Los últimos años que vivimos en la casa se colocaron camas en los trabeiros, se pudo hacer cuando las familias fueron menos numerosas porque las camas ocupan mucho más espacio que los jergones.


A barrela

Es el espacio que hay encima de los cortellos de la entrada por la parte de arriba, en la barrela normalmente se guarda la leña seca, para encender la lareira y para cocinar. También hay un espacio grande en la barrela para meter el pan cuando no cabía en normalmente en los graneros del corral.


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viernes, 4 de julio de 2025

GREENWASHING EN LA CONSTRUCCION







Definición, manifestaciones y consecuencias en materiales, sistemas y edificios complejos como hoteles y hospitales 

1. ¿Qué es el greenwashing?

El greenwashing, también conocido como lavado verde o ecoblanqueo, es una estrategia de comunicación y marketing mediante la cual una empresa, institución o producto intenta aparentar ser más sostenible o respetuoso con el medio ambiente de lo que realmente es. Su objetivo es mejorar su imagen ante clientes, inversionistas o autoridades, sin llevar a cabo mejoras técnicas reales, medibles o verificables en términos ambientales.

Desde una perspectiva técnica, el greenwashing se caracteriza por la desinformación, el uso de afirmaciones ambiguas, el etiquetado engañoso o la exageración de beneficios ambientales sin respaldo en normativas, análisis de ciclo de vida (ACV) o certificaciones reconocidas por entidades independientes.

Los estándares internacionales como ISO 14001 (gestión ambiental), ISO 21930 (sostenibilidad en productos de construcción), EN 15804 (reglas para declaraciones ambientales tipo III), LEED, BREEAM y EDGE, proporcionan criterios claros y auditables para evaluar la sostenibilidad real de productos y edificios. El greenwashing ocurre cuando se ignoran estos marcos y se promueven atributos ambientales sin evidencia técnica, sin certificación acreditada o con términos confusos y subjetivos.

En el sector de la construcción, donde los impactos ambientales son particularmente elevados por el uso intensivo de materiales, energía, agua y generación de residuos, esta práctica representa un riesgo significativo. La creciente presión por construir de forma sostenible ha llevado a que muchas empresas promuevan soluciones “verdes” sin evidencia técnica suficiente o con criterios que no cumplen los estándares internacionales.

La obsesión por parecer sostenibles ha convertido a muchas

empresas en expertas del engaño verde”

 


 

 

 

 

 

 

 

2. ¿Cómo y dónde se manifiesta el greenwashing en la construcción?

El greenwashing puede presentarse en diferentes etapas del ciclo de vida de un proyecto constructivo, especialmente en la selección de materiales, el diseño arquitectónico, los sistemas instalados y la comunicación del proyecto.

2.1. Materiales con etiquetado ambiental engañoso
Se utilizan nombres comerciales o etiquetas como “eco”, “verde”, “natural” o “biodegradable” sin que exista respaldo técnico, normativo ni certificación externa. Un aislante térmico que se denomina "ecológico" sin ensayos comparativos de eficiencia energética es un ejemplo típico. Los estándares ISO 14025 y EN 15804 regulan la elaboración de declaraciones ambientales de producto (EPD), que permiten comparar el desempeño ambiental real de productos.

2.2. Uso de términos ambiguos o no verificables
Expresiones como “amigable con el medio ambiente”, “natural”, “ecoamigable”, “libre de químicos” o “respetuoso con el planeta” son utilizadas sin definir a qué se refieren ni demostrar cómo se cumple dicha afirmación. Por ejemplo, una pintura “libre de compuestos nocivos” que sigue emitiendo COVs (compuestos orgánicos volátiles) por encima de lo permitido. Los sistemas de certificación como FSC (para madera), GREENGUARD (calidad del aire), EPD (ISO 14025), o etiquetas energéticas bajo ISO 50001 y EN ISO 52120, ayudan a validar afirmaciones ambientales.

2.3. Certificaciones falsas o irrelevantes
Algunas empresas crean sus propios sellos ambientales, no auditados por terceros ni validados por normativas. También se utilizan certificaciones que no tienen relación directa con el aspecto ambiental que se promueve. Un caso común es promocionar una madera como “certificada” sin trazabilidad ni registro en esquemas como FSC o PEFC.

2.4. Arquitectura e instalaciones
El uso de paneles solares, muros verdes o tecnologías “eco” sin integración al diseño sostenible general o sin contribuir significativamente a la eficiencia global es otra forma común de greenwashing. Las certificaciones como LEED (USGBC), BREEAM (UK), WELL (IWBI) o EDGE (IFC-World Bank) ayudan a evaluar el diseño integral.

2.5. Simulación sin verificación
Proyectos que afirman tener bajo consumo energético o hídrico sin simulación energética bajo estándares como ASHRAE 90.1, CIBSE TM54 o el uso de software acreditado como EnergyPlus, Design Builder o IESVE. Estas simulaciones deben acompañarse de verificación posterior (commissioning y monitoreo).

2.6. Exageración de beneficios sostenibles menores
Se destacan medidas de bajo impacto como si fueran logros principales. Por ejemplo, un edificio que instala jardines verticales y afirma ser sostenible, cuando su envolvente térmica es ineficiente y los materiales utilizados tienen alta huella de carbono.

2.7. Elementos verdes decorativos sin sustento
Muchos proyectos se presentan como sostenibles por incluir paneles solares, bicicletarios o áreas verdes, sin haber aplicado criterios de sostenibilidad en el diseño integral del edificio ni en los materiales usados. Estas medidas suelen ser ornamentales y no tienen un impacto ambiental real si no se integran a un enfoque sistémico.

 


Fachada ecológica: cuando la sostenibilidad se disfraza sin cumplir un solo estándar serio”

 

3. Greenwashing en edificios complejos: hoteles y hospitales

3.1. Hoteles

Los edificios de uso intensivo como hoteles y hospitales presentan desafíos ambientales particularmente relevantes debido a su operación continua, alto consumo de energía, agua, climatización, mantenimiento, y uso de insumos como textiles, alimentos, fármacos o productos de limpieza. En este tipo de infraestructura, el greenwashing puede tener consecuencias más serias y visibles.

 - Uso de textiles promocionados como “ecológicos”, pero lavados con sistemas que consumen más agua y energía que los convencionales. 

- Casos comunes incluyen iluminación eficiente sin simulación lumínica, o inclusión de áreas verdes sin reducción real del impacto ambiental. La norma ISO 50001 para gestión energética y la certificación BREEAM In-Use pueden utilizarse como referencia para evitar afirmaciones sin sustento

 - Instalación de paneles solares para iluminación exterior, mientras los sistemas HVAC del hotel son altamente ineficientes.

- Promoción de construcción “verde” con materiales “naturales” sin trazabilidad ni análisis de impacto ambiental.

 - Grifería “eficiente” sin certificación oficial, sin monitoreo del consumo real.

3.2. Hospitales 

-Instalación de materiales supuestamente ecológicos en zonas clínicas que no cumplen normativas sanitarias o de desinfección. El greenwashing puede implicar riesgos sanitarios. Por ejemplo, materiales “naturales” sin propiedades antimicrobianas certificadas, o equipos HVAC eficientes sin validación bajo ASHRAE 170 (ventilación en entornos de salud). La sostenibilidad hospitalaria debe estar validada mediante esquemas como LEED Healthcare o herramientas como Green Guide for Health Care.

- Promoción de ampliaciones o nuevas unidades “sostenibles” donde se ha priorizado la imagen verde (paneles solares, jardines) sin una mejora real del consumo energético o hídrico.

 - Publicidad de edificios hospitalarios “verdes” sin respaldo en certificaciones como LEED o EDGE, ni estudios técnicos de desempeño operativo.

4. Consecuencias del uso de materiales no sostenibles o falsamente sostenibles

El uso de productos que aparentan ser sostenibles sin serlo, así como la ejecución de proyectos con prácticas de greenwashing, conlleva consecuencias técnicas, económicas, legales, ambientales y reputacionales.

4.1. Consecuencias técnicas-

 Bajo desempeño energético real, con mayor consumo de climatización, ventilación e iluminación.

- Fallos prematuros de materiales sin respaldo técnico ni durabilidad comprobada.

- Incompatibilidades entre productos mal especificados.

- Dificultades de mantenimiento o sustitución por falta de estándares.

4.2. Consecuencias económicas

- Aumento de los costos operativos a lo largo de la vida útil del edificio.

- Pérdida de acceso a financiamiento verde o incentivos fiscales.

- Reducción del valor de reventa o arrendamiento del inmueble.

- Costos adicionales por sustitución de materiales inadecuados o refuerzo de sistemas ineficientes.

4.3. Consecuencias legales y contractuales

- Incumplimiento de normativas ambientales locales o internacionales.

- Posibles sanciones por publicidad engañosa o incumplimiento de condiciones contractuales.

- Riesgo de demandas legales si se prometen certificaciones ambientales no obtenidas.

- Exclusión de licitaciones públicas si no se cumplen estándares mínimos ambientales.

4.4. Consecuencias ambientales 

- Aumento de la huella de carbono embebida y operacional del edificio.

- Uso de recursos no renovables o contaminantes.

- Generación de residuos no reciclables o con sustancias tóxicas.

- Contaminación del aire interior en espacios sensibles (como clínicas u hospitales).

4.5. Consecuencias reputacionales

- Daño a la imagen pública y pérdida de confianza por parte de usuarios, clientes o inversionistas.

- Riesgo de exposición negativa en medios de comunicación.

- Rechazo por parte de operadores internacionales que exigen cumplimiento ambiental real.

5. Cómo prevenir el greenwashing en la construcción

Para evitar prácticas de greenwashing y garantizar que los proyectos sean realmente sostenibles, se deben tomar medidas desde el diseño hasta la operación del edificio:

  1. Solicitar fichas técnicas con información detallada y verificable.

  2. Exigir declaraciones ambientales de producto (EPD) y análisis de ciclo de vida (ACV).

  3. Utilizar certificaciones reales y reconocidas, como LEED, BREEAM, EDGE, WELL, FSC, PEFC, GREENGUARD o similares.

  4. Implementar auditorías independientes para verificar el cumplimiento ambiental.

  5. Diseñar con una visión sistémica, integrando eficiencia energética, hídrica, calidad del aire, selección de materiales, residuos y mantenimiento.

  6. Exigir certificaciones de tercera parte acreditada (ej. SGS, AENOR, UL).

  7. Validar con normas como ISO 14025 (EPD), ISO 50001 (gestión energética) o ISO 21931 (evaluación de sostenibilidad en construcción).

  8. Implementar revisión externa (commissioning, auditoría energética) y monitoreo de desempeño.

6. Conclusión

El greenwashing en el sector de la construcción y, especialmente, en edificaciones de alto impacto como hoteles y hospitales, representa un riesgo técnico, económico, ambiental y reputacional.

Construir de manera verdaderamente sostenible no consiste en aparentar responsabilidad ambiental mediante estrategias de marketing, sino en aplicar criterios técnicos verificables, transparentes y medibles a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio. 

 

La sostenibilidad debe ser comprobable, no decorativa”

 


 

miércoles, 4 de octubre de 2023

Aerotermia, la gran desconocida de las energías limpias

Seguramente nunca habías oído hablar de la aerotermia. ¿En qué consiste esta alternativa energética limpia y para que se utiliza?. Te lo explicamos para que tengas en cuenta esta opción que puede reducir a la mitad el gasto usando una energía disponible en el aire. 

¿Qué es la aerotermia?.

Mucho menos conocida que la energía solar, la eólica e, incluso, la hidráulica, la energía aerotérmica es una de las fuentes de energía renovables alternativas a los combustibles fósiles. En concreto, se define como la energía almacenada en forma de calor en el aire del ambiente que nos rodea.

Por si te lo preguntabas, sí, el aire contiene energía que puede aprovecharse de forma permanente y en prácticamente cualquier situación, incluso en temperaturas extremas. Los sistemas aerotérmicos lo que hacen es capturar esa energía, por pequeña que sea, y nutrirse de ella para tres posibles usos: la calefacción, el agua caliente sanitaria, y la refrigeración para aire acondicionado.

Para ello es necesario un sistema aerotérmico, que básicamente es una bomba de calor aire-agua que capta la energía que está en el ambiente. Con ella se aclimata el edificio o el agua por la acción del refrigerante que contienen estos equipos. Además, si el sistema es reversible, también refrescarán las estancias en temporada de verano.


Es importante tener en cuenta que, para funcionar, estas bombas necesitan el apoyo de la electricidad o de otra fuente de energía auxiliar. Esto no merma la potencialidad de esta alternativa. De hecho, tres cuartos de la energía que emplean estos sistemas procede del aire. Para el 25% restante, sí se acudiría a la red eléctrica.

“AEROTERMIA es una tecnología limpia que puede llegar a extraer hasta un 77% de la energía del aire y a transformarla en calor”.

Ventajas de la energía aerotérmica.

Aunque la extensión de esta opción enfrenta algunas trabas, como la falta de conocimiento que existe sobre ella o la inversión inicial necesaria para dotarse de estos equipos, lo cierto es que son muchas las fortalezas de la aerotermia para posicionarse en el mercado de las energías limpias. Entre los fuertes de la energía aerotérmica destacan los siguientes:
  • Su multifuncionalidad, puesto que un solo equipo aporta energía limpia para la refrigeración, la calefacción y el agua caliente.
  • Aunque necesitan electricidad para funcionar, estos sistemas propician un ahorro en climatización que puede alcanzar el 50% frente a alternativas en producción de calefacción o agua caliente como las calderas de gasóleo. Respecto a las de gas natural, el gasto puede contenerse en al menos un cuarto.
  • La climatización por aerotermia no genera ningún tipo de residuo ni emisiones, con lo que es una alternativa más sostenible desde el punto de vista medioambiental. Su menor dependencia de combustibles fósiles (estos se limitarían a los de la electricidad tomada de la red) también impacta en materia de seguridad. Tanto es así que, con estos equipos, se hacen del todo innecesarios los tanques de almacenamiento de combustible y las chimeneas.
  • Alto rendimiento y ahorro. Según los fabricantes de este tipo de sistemas, los equipos de aerotermia aportan un rendimiento muy superior al 100%. De hecho, no es raro que supere el 400%. Esto, ¿qué quiere decir?. Siguiendo con el ejemplo del 400%, que por 4 kilovatios de energía aportados a la climatización, solo se consumiría 1 kilovatio de electricidad. Con esto, los gastos se limitarían a ese cuarto de consumo eléctrico.
  • También destaca la flexibilidad de estos sistemas, que son muy recomendables para áreas a las que el gas natural no llega. Además, son aptos tanto para viviendas unifamiliares como para edificios de nueva construcción o preexistentes que cuenten con espacio para colocar la unidad exterior necesaria para capturar la energía. Aunque la temperatura será un factor a tener en consideración, lo cierto es que no hay problemas para extraer energía del aire incluso muy por debajo de los cero grados.
  • Facilidad de instalación y mantenimiento. Aunque aprovechar las ventajas de la aerotermia supone realizar una inversión inicial mayor que si se optase por otras soluciones convencionales, estos sistemas son fáciles de instalar y no requieren de mayores atenciones mientras están en funcionamiento.
La aerotermia, "clave para la descarbonización".


La aerotermia "será una de las claves para la descarbonización de la actividad humana". La previsión parte de los fabricantes Top que investigan en mejorar los rendimientos de sus máquinas térmicas y recuperadores para un mejor aprovechamiento de la energía aerotérmica. Y lo cierto, es que ante unos precios de la electricidad que no hacen sino subir, esta alternativa tiene mucho camino por recorrer. Además, si se tiene en cuenta que hasta el 40% de las emisiones de CO2 en Europa proceden de las necesidades de energía de los hogares, la transición hacia alternativas limpias como esta será imprescindible en la lucha contra el calentamiento global. Sus costes de mantenimiento son prácticamente nulos y no necesitan revisiones periódicas, al contrario de otros sistemas de calefacción. Su precio en puede oscilar para instalaciones domésticas dependiendo su tamaño según mercados entre entre los 20.000 y 40.000 soles.

La aerotermia es ahorro sin contaminantes.
  • La energía que extrae del aire es gratuita.
  • Sólo se paga por el consumo eléctrico, que puede llegar a ser tan solo el 22% de la energía aportada para una máquina con rendimiento de 4,5.
  • Gracias a este bajo consumo energético frente al gas natural, el gasoil, fuel-oil, propano, pellets, etc., es ya la solución energética en edificios de malls, edificios de oficinas, aeropuertos, clínicas, hospitales, cines y cualquier tipo de negocio o edificio público.
  • La aerotermia es ya una realidad como sistema de calefacción y refrigeración en viviendas también, incluyendo el agua caliente sanitaria (ACS).



Autor: Pablo J. Santa Cruz Roldán